BERNARD HOPKINS SIGUE AUMENTANDO SU LEYENDA , VENCE A KARO MURAT POR PUNTOS EN AMPLIA DECISIÓN UNANIME
Sí. Bernard Hopkins demostró que dejó de ser un verdugo para convertirse en un extraterrestre.
A sus 48 años, Hopkins, el campeón más añejo actualmente el boxeo, mantuvo su reinado en división semipesada de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) al derrotar por amplia decisión unánime al alemán-iraquí Karo Murat en la estelar del cartel celebrado en el Boardwalk Hall de Atlantic City.
Hopkins, quien llegó vestido de marciano a su cita con Murat, armó todo un espectáculo sobre el cuadrilátero ante un rival de pocos recursos y estilo marrullero.
Los jueces Julie Lederman y Joseph Pasquale favorecieron a Hopkins 119-108 y Benoit Roussel también lo vio ganar, pero con tarjeta de 117-110.
La victoria hizo que el ahora llamado 'Marciano' sumara su victoria número 23 en peleas de título mundial.
Hopkins aumentó su marca a 54-6-2 y 32 nocauts. Murat, un rival 18 años menor, dejó la suya en 25-2-1 y 15 anestesiados.
"Querían ver un poco de sangre y un poco de guerra y se los di. Pero todavía tengo que ser inteligente sobre el ring", dijo Hopkins con una enorme sonrisa tras concluido el pleito, en el que lastimó en múltiples ocasiones a su rival, pero no logró derribarlo.
"Si se quiere noquear a alguien, hay que arriesgarse y yo me arriesgué. Murat era el retador mandatorio, el número uno. Yo hice lo que tenía que hacer. Él lanzó buenos golpes. No me podía dormir con él, aunque realmente soy un marciano, en serio que lo soy", aseguró.
Hopkins hizo el cuadrilátero una extensión de su hogar. Logró convertir la velada en algo más que un combate.
El peleador, que próximamente cumplirá 49 años, lastimó en múltiples ocasiones a Murat, se burló de éste y hasta habló con los integrantes de la esquina de su contrario en medio de un intercambio.
También aprovechó para besar en la espalda y la nuca a su rival. Sencillamente utilizó todo lo que estuvo a su alcance para desconcentrar al joven peleador de 30 años que debutaba en suelo estadounidense.
"Bernard es un buen boxeador. Me hizo perder la concentración. El fue el típico Bernard", comentó Murat a través de un traductor.
MURAT FUE MARRULLERO
El referí Steve Smoger le solicitó a Murat en múltiples ocasiones abandonar su estilo marrullero y hasta en ocasiones sucio. En el séptimo asalto Smoger se cansó de advertir verbalmente al alemán y procedió a restarle un punto por atacar a Hopkins luego de él haber detenido la acción.
Hopkins castigó a sus anchas utilizando el recto y gancho de derecha, provocando un par de cortaduras en el rostro de Murat que daba muestras de gran cansancio desde el noveno asalto.
En el último 'round', Hopkins, miró a la cámara en medio del descanso, para anunciar que iría por el nocaut, pero éste nunca llegó.
Hopkins vio frustrado su intento de poner freno a la sequía de nocauts que le acompaña desde que venció por la vía rápida a Oscar de la Hoya en el 2004.
CORTADURA LE DA TRIUNFO A QUILLIN
Un 'jab' de izquierda del campeón peso mediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Peter Quillin, que provocó una profunda herida en uno de los párpados del aspirante a esa corona, Gabriel Rosado, permitió que el titular apodado 'Kid Chocolate' retuviera su corona mediante nocaut técnico en el décimo asalto durante la velada coestelar del evento presentado por Golden Boy Promotions en Atlantic City.
Quillin, quien había derribado ha Rosado en el segundo 'round', comenzó a perder terreno desde el cuarto asalto en adelante cuando resultó lastimado por el púgil de raíces puertorriqueñas.
Rosado, quien tuvo una sangrienta batalla el pasado mes de enero ante el ruso Gennady Golovkin, lanzó una potente ofensiva que obligó a que Quillin fuera en retroceso.
Sus potentes 'uppers' de izquierda fueron veneno para Quillin, quien ya para los ojos de muchos caía en un empate en el séptimo. Ambos dieron muestras de potencia y capacidad para noquear.
En el noveno, Rosado resultó cortado en el párpado izquierdo luego de recibir un 'jab' de Quillin. En el décimo, la herida continuó sangrando y el médico de la Comisión Atlética de Nueva Jersey junto al referí Allan Huggins, decidieron dar por terminada la acción, lo que causó un gran malestar en Rosado.
"Sabes lo que es trabajar toda la vida para que te vengan a detener una pelea de ésta manera", vociferó un molesto Rosado que veía caer su récord en 21-7 y 13 nocauts. "Siento que está mal lo que hicieron. Esto es una pelea de campeonato. Estamos en los asaltos de campeonato y era una pelea competitiva. Cuando el doctor vio la cortadura, el referí se metió. Yo era el que estaba empujando la pelea, lo estaba lastimando y vienen y paran la pelea. Quiero una revancha, la quiero", reaccionó Rosado.
Quillin mejoró su récord a 30-0 y 22 nocauts. Al final, las tarjetas revelaron que los tres jueces tenían a Quillin hasta el noveno asalto como amplio ganador 90-80, 87-83, 89-81, lo que causó también múltiples reacciones debido a que el choque fue uno muy parejo.
MÁS PESADO EL INVICTO DE WILDER
En el choque que antecedió los dos eventos principales, el 'Bombardero de Bronce', el peso pesado Deontay Wilder aumentó a 30-0 con 30 nocáuts su impecable marca profesional, al vencer por la vía rápida en el cuarto asalto a Nicolai Firtha.
Firtha cayó dos veces en el primer asalto siendo presa fácil del ataque furtivo de Wilder que a su vez ganó el título Continental del Consejo Mundial de Boxeo.
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