Por Nicolás Samuilov
El súper campeón mundial supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el chubutense Omar “El Huracán” Narváez, se impuso sobre su retador mantadorio, el mexicano Felipe “Gallito” Orucuta, por puntos, en un llamativo fallo mayoritario -que debió ser unánime-, tras doce asaltos, y así defendió por undécima ocasión de su corona, en una esperada revancha que fue el combate estelar de la velada desarrollada en la noche del viernes en el Anfiteatro Municipal de Villa María, Córdoba, Argentina.
Mostrando su vigencia a pesar de sus 39 años, el ya legendario Narváez, que fuera récordman argentino al totalizar 16 defensas exitosas de su título mundial mosca OMB, exponía por undécima vez el cinturón que supermosca que conquistó en mayo de 2010, y hacía su combate mundialista N° 31 (queda con marca 29-1-1 en peleas titulares), resolvió nuevamente el peligroso desafío que significaba Orucuta, casi once años es más joven, once centímetros más alto, actual N° 1 del ranking mundial supermosca OMB, a quien ya había vencido en fallo dividido el 25 de mayo de 2013 en el estadio Luna Park de Buenos Aires para defender su corona, y que llegaba con sed de revancha. Con su velocidad, pero sobre todo su experiencia e inteligencia, “El Huracán” dominó de principio a fin los tiempos y las distancias. Ante un mexicano que en la primera mitad se mostró excesivamente contenido, el campeón tomó la iniciativa e hizo gala de su precisión en particular con su punzante cross zurdo que llegaba siempre pleno al mentón. Con rapidez de piernas, añadió su jab y boleado diestro a la zona alta y sus ganchos a las costillas. Recién a partir del sexto, “El Gallito” salió a presionar, imponiendo un intenso ritmo. A pesar de que intentaba acorralarlo y lanzaba en cantidad sus ganchos al cuerpo, carecía de efectividad y continuaba sufriendo las réplicas del chubutense en forma de rectos y ese cross zurdo que comenzaba a ser una pesadilla sobre su rostro. En el octavo se vio lo mejor del desafiante que aprovechando a un local algo más pasivo, y pese a sufrir un corte en su ceja izquierda producto de un golpe, llegó con plenitud con su gancho al cuerpo, cross y ascendente diestro al rostro, pero sin conmoverlo. Luego de que en el noveno Narváez retomara el control, Orucuta fue a buscarlo en el décimo y logró ponerlo contra las cuerdas y combinó su gancho diestro a las costillas y su cross zurdo a la mejilla. Pero eso sería todo. Porque en los dos asaltos definitivos, “El Huracán”, ya con un dominio total del ring lo terminó de quebrar psicológica y anímicamente y trabajó a placer amparado en la velocidad de sus piernas con sus izquierdas y derechas rectas, ascendentes y especialmente cruzadas que se estrellaban sobre el rostro del ya desorientado y derrotado visitante. Con cada acción, el chubutense prácticamente brindaba una lección de boxeo e incluso lo hizo trastabillar en dos ocasiones con su ya enésimo cross zurdo al mentón. Por eso, con la campana definitiva todo era festejo. El resultado, ya era sabido, a pesar de que un jurado miró otro combate.
Las tarjetas de dos de los tres jueces, todos estadounidenses, expresaron la diferencia exhibida, al decretar: Patrick Russell 114-114 -inentendible-, Dennis Nelson 116-112, Robert Hecko 116-112, ambas a favor de Narváez. Para NotiFight.com, la victoria fue de 118-110.
Tras un inicio de estudio, Narváez tomó el centro del ring y presionó con su derecha boleada y en jab al rostro y su cross zurdo al mentón sin profundidad, contra un retador boxeando en retroceso. Con mucho estudio en el segundo, y sin lograr ninguno grandes desniveles, el campeón sacó mayores réditos con su precisión con su cross zurdo al mentón, que lo hizo rebotar contra las cuerdas. Segundos después, lo llevó contra una esquina y repitió la izquierda cruzada plena a la mandíbula.
Mientras Orucuta seguía sin decidirse en el tercero, limitándose a jabear con su izquierda en punta, “El Huracán” impactó su cross zurdo al mentón, y por más que recibió dos réplicas del “Gallito” en forma de derecha cruzada a la mejilla, cerró mejor acertando dos cross zurdos a la mandíbula, que lo hicieron retroceder. Con el mexicano intentando soltarse en el cuarto, y presionando con su derecha curva a las costillas, el chubutense lo frenó con su derecha recta al mentón. Tras ello, el campeón repitió dos precisos cross zurdos a la mandíbula de un desafiante que se fue a las cuerdas, haciendo pesar la marcada diferencia de justeza.
Ya sin especular en el quinto, el nacido en Atizapán de Zaragoza intentó acorralarlo pero más allá de un gancho zurdo a las costillas, le faltó precisión. El trelewense en tanto lo frenaba con ese punzante cross zurdo al mentón, que entraba siempre sobre el visitante. Por más que “El Gallito” ganó en intensidad y descargó sus ganchos a las costillas, “El Huracán” continuó deteniendo su accionar con su cross zurdo al mentón, que lo hizo dar un paso atrás. Con otra punzante izquierda cruzada al mentón, el campeón lo recibió en el sexto. Orucuta buscó ponerlo contra las cuerdas y presionar al cuerpo, pero careció de efectividad ante la velocidad de desplazamientos del chubutense. Sin embargo, “El Gallito” logró conectar su derecha cruzada al mentón, aunque fue respondida con un certero cross zurdo a la mandíbula.
Con el pleito creciendo en emociones en el séptimo, el retador buscó hacer pesar su mayor alcance con sus izquierdas y derechas a las costillas en cantidad, pero sin precisión, por lo que con menos lanzamientos, Narváez llegaba mejor con su izquierda cruzada a la mejilla. Con mucho ímpetu en el octavo, Orucuta seguía presionando pero sin la claridad necesaria. Si bien llegó con un largo cross diestro a la mejilla y un uppercut zurdo al mentón, dejaba muchos envíos en el aire. Enfrente, “El Huracán”, que venía mermando su accionar, lo frenó con un ya enésimo cross zurdo al mentón, aunque se quedó y el retador, con un corte en su ceja izquierda, conectó su derecha cruzada a la mejilla.
Con el desafiante buscándolo en el noveno, Narváez punteó con su jab diestro y su cross zurdo, saliendo con pasos laterales. De tanto ir, el mexicano impactó su derecha cruzada al pómulo, pero sin combinar con efectividad. Y con su derecha firme cruzada y recta al mentón, el nacido en Trelew seguía frenando sus andanadas. Con el mismo trámite en el décimo, “El Gallito” logró ponerlo contra las cuerdas y combinó su gancho diestro a las costillas y su cross zurdo a la mejilla. Pero nuevamente Narváez lo frenó con dos izquierdas zurdas al mentón, que seguían levantando al público.
Con ambos acusando el intenso ritmo en el undécimo, el chubutense lo hizo retroceder con dos precisas derechas y una izquierda cruzadas plenas a la mandíbula, que hacían dar un paso atrás a un retador algo desorientado. Ya dominando psicológicamente, el trelewense se lució con su mayor velocidad para combinar su jab diestro y su cross zurdo a la mejilla, y luego con un gancho zurdo a la zona hepática. Con la pelea en su bolsillo en el duodécimo, y a pesar de que un vehemente retador avanzó, el campeón lo frenó con esa izquierda cruzada al mentón que fue una pesadilla para su rival. Segundos después, “El Huracán” lo puso contra una esquina y descargó su derecha e izquierda cruzada a la mandíbula por triplicado de un “Gallito” que trastabilló. Todo era del campeón, que se lucía y trabajaba a placer. Por eso, al sonar la campana definitiva, no había dudas del vencedor, a pesar de que un jurado miró otra pelea, y se desató el festejo de todo el público que acompañó a su campeón.
De esta forma, Narváez, de 39 años, que pesó 51,950 kg., retiene por undécima ocasión el cetro que conquistó el 15 de mayo de 2010, cuando luego de realizar 16 defensas exitosas de su cinturón mosca OMB y convertirse en récordman argentino, subió de división y venció en un amplio fallo unánime al nicaragüense Everth Briceño en el Luna Park de Buenos Aires. Tras ello, lo defendió en cuatro ocasiones, siempre en forma unánime. El 12 de febrero de 2011 ante el mexicano Víctor Zaleta, en Monte Hermoso, Buenos Aires; el 15 de abril siguiente sobre el puertorriqueño César Seda, en Bahía Blanca; y el 11 de junio siguiente contra el colombiano William Urina, en el Luna Park. Luego de subir de categoría, y caer en decisión unánime y ceder su invicto ante el filipino Nonito Donaire, a quien no logró destronar de sus títulos mundiales gallo de la OMB y el Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el 22 de octubre de 2010 en el Theatre del Madison Square Garden de Nueva York, volvió a defender su corona supermosca sobre el mexicano José Cabrera, con otro fallo unánime, el 21 de abril de 2012 en San Juan. El 20 de octubre de 2012 dio cuenta del mexicano Jhonny García por nocaut en técnico en el undécimo en el Luna Park; el 15 de diciembre de 2012 brindó una lección de boxeo para vencer unánimemente al puertorriqueño David Quijano en San Miguel de Tucumán; el 25 de mayo de 2013 doblegó en fallo dividido al mexicano Felipe Orucuta en el Luna; el 24 de agosto de 2013 se deshizo del japonés Hiroyuki Hisataka por nocaut técnico en el décimo asalto en su Trelew, Chubut, natal; y el pasado 17 de mayo al acabar con el mexicano Antonio “Tostado” García por nocaut en el cuarto asalto en este mismo escenario. Así, aumenta su marca a 43 victorias (23 KOs), 1 derrota y 2 empates. En tanto Orucuta, que registró 52,050 kg., y llegaba a la revancha nuevamente como Nº 1 en el ranking OMB de la división, que luego de ceder su invicto en una controvertida decisión ante el mexicano Daniel Rosas el 16 de diciembre de 2010, hilvanó nueve nocauts en fila ante rivales como el argentino Julio “Chupete” Ler, sus compatriotas Jesús Vázquez, Roberto Castañeda y Julio César “Pingo” Miranda -ex campeón mundial mosca-, y el filipino Fernando Lumacad, a quien liquidó en un asalto el 26 de enero de 2013 en Morelia, pero que luego de caer el 25 de mayo de 2012 ante Narváez, se repuso el pasado 5 de octubre al vencer en decisión técnica en cinco asaltos al mexicano Javier Gallo, y llegaba tras el 18 de enero derrotar al mexicano Gabriel Piña por nocaut técnico en el décimo round en Hermosillo, Sonora, México, desaprovecha su segunda oportunidad mundialista, y desmejora a 29 triunfos (24 KOs) y 3 reveses.
En un interesante combate de semifondo, en otro duelo revancha desarrollado en categoría mediano, el actual campeón internacional mediano del WBC, el rionegrino radicado en González Catán, Sebastián “El Gauchito” Heiland (72 kg. y 24-4-2, 12 KOs), dio cuenta del ex campeón argentino y latino bonaerense Mateo “El Chino” Verón (72,500 kg. y 19-14-2-2 sd, 3 KOs), por nocaut técnico en el quinto asalto, en lo que fue el cuarto choque del historial personal que ahora quedó desnivelado en 2-1-1 en su favor.
Sin esperar demasiado, Heiland, actual Nº 6 del ranking mundial mediano WBC, sorprendió a Verón con una derecha en gancho a la mejilla, aunque luego se tomó sus tiempos. Marcando la iniciativa en el segundo, el rionegrino presionó con su jab diestro al rostro de un bonaerense que de contragolpe respondió con sus ganchos y cross a la mandíbula y costillas. Con el trámite cerrado en el tercero, “El Gauchito” volvió a sorprenderlo con una profunda izquierda cruzada al mentón con que envió al bonaerense a la lona. Seguro, acortó las distancias e impactó su uppercut zurdo al mentón, previo que ambos se cruzaran en intensos intercambios.
Presionando en el cuarto, Heiland combinó su jab diestro con su cross zurdo arriba, aunque sin tanta claridad. Pero en el quinto, “El Gauchito” fue a buscarlo y con un profundo cross zurdo al mentón volvió a poner al bonaerense en el suelo. Con todo a su favor, continuó su marca y con otro preciso cross zurdo volvió a enviar al “Chino” a la lona. Y sin darle respiro, fue por la definición y tras llevarlo contra una esquina castigó a placer con sus izquierdas y derechas cruzadas a la mandíbula, por lo que su esquina se apiadó de él, mientras el árbitro Brígido Rosa Vaca señaló el final a los 55 segundos del capítulo.
Así, Heiland, nacido en Cipoletti hace 27 años, actual Nº 6 del ranking mundial mediano WBC, y que tras destronar del cetro internacional al neuquino Billi Godoy por nocaut en el duodécimo asalto y dar cuenta del bonaerense César Reynoso en el quinto, mientras espera su postergada eliminatoria al título mediano WBC ante el inglés Matthew Macklin, superó al siempre complicado Verón, nacido en Tigre hace 25 años, ex campeón argentino superwelter y latino mediano y supermediano WBC, pero que suma cinco derrotas en fila, en lo que fue el cuarto duelo entre ambos luego de que el 10 de septiembre de 2011 igualaran en decisión dividida en Colonia 25 de Mayo, La Pampa, el 22 de septiembre de 2012 Heiland se impusiera en fallo mayoritario en el estadio Luna Park, y el 28 de junio de 2013 Verón lo doblegara en fallo mayoritario en Tapiales, Buenos Aires. Ahora, la serie quedó desnivelaba.
En un atractivo combate complementario, llevado a cabo en categoría ligero, el campeón latino superpluma OMB, el cordobés Raúl Horacio Centeno (61,200 kg. y 17-1-1, 7 KOs), derrotó al ex campeón latino rosarino Gustavo “El Terrible” Bermúdez (61 kg. y 16-13-2, 6 KOs), por puntos, en fallo unánime, tras seis rounds. Las tarjetas de los jueces fueron: Gabriel Tavella 58½-56½, Fernando Caruncho 58½-56½, y Víctor Casas 59-56½. Para NotiFight.com, la victoria fue de 59-55.
Tras un inicio de estudio, Centeno, actual Nº 15 del ranking mundial superpluma OMB, comenzó a impacta su gancho zurdo al estómago. Agresivo en el segundo, el local añadió su derecha cruzada y boleada a la mejilla y sien, para luego repetir su gancho zurdo al plexo. Tras ello, el local conectó una profunda derecha cruzada a la mandíbula que hizo trastabillar a Bermúdez. Dominando las distancias, en el tercero, el cordobés eludió los arrestos de su rival y filtró su punzante izquierda en jab arriba y curva a las costillas, para luego agregar su cross diestro que llegó pleno al mentón. Mientras “El Terrible” salió a buscar en el cuarto, Centeno lo frenó de contragolpe con su jab y ganchos a los flancos. A pesar de que el rosarino logró sorprenderlo con un cross diestro a la mejilla, que lo hizo retroceder, el dueño de casa retomó las riendas con su derecha cruzada a la mandíbula. Al comenzar el quinto, el nacido en Pozo del Molle descargó un potente cross diestro al mentón de un Bermúdez que rebotó contra las cuerdas. Segundos después, repitió su jab zurdo seguido de esa derecha cruzada al pómulo que lo hizo tambalear. Más allá de que al iniciar el sexto, “El Terrible” lo sorprendió con dos derechas cruzadas a la mejilla, Centeno dio el paso al frente y filtró su cross diestro al mentón. Y por más que en el cierre se desordenó levemente, con la campana definitiva no había dudas del vencedor.
En otros resultados de la noche, en división pluma, el cordobés Alan “El Lumbriz” Luques Castillo (54,700 kg. y 13-2, 5 KOs) doblegó al santafesino Roberto Rojas (56 kg. y 6-9-1, 1 KO), por puntos, en decisión unánime, tras seis capítulos. Las tarjetas de los jueces fueron: Gabriel Tavella 60-55½, Jorge González 59½-57½, y Víctor Casas 59½-57.
Finalmente, en peso mediano, el cordobés José “Tsunami” Villalobos (70,500 kg. y 2-0, 1 KO) venció al santafesino Mauro Ayllon (72 kg. 0-2-1), por puntos, en decisión unánime, luego de cuatro episodios.
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