Ignacio S. Acedo
/ Las Palmas de Gran CanariaFotografias realizadas por Chiqui Fotos
«Pega muy fuerte, demasiado fuerte». Mientras El Massoudi, con la cabeza hinchada, esperaba su turno para pasar el control antidopaje, su entrenador no paraba de enumerar las excelencias de Ferino V, quien en seis asaltos había dado buena cuenta del acreditado púgil francés, en cuyo historial figuran títulos continentales y mundiales. La exhibición del grancanario le había desarmado.
Los ecos de la memorable pelea de Ferino V en el Gran Canaria Arena han traspasado fronteras. En España ya no causan asombro los logros del teldense, desde hace tiempo instalado en la excelencia. Pero, poco a poco, se está forjando una fama internacional a la altura de pocos.
En Italia destronó a Castelucci y ya le conocen mejor por Francia, tras mandar a la lona a El Massoudi, que llegaba cargado de condecoraciones. Hasta Norteamérica llegan las noticias de su última gesta.
Allí se ejercita Maravilla Martínez, su promotor, quien no ha tardado en trasladarle sus felicitaciones.
Ajeno al ruido mediático, Ferino V vivió el día después con su naturalidad habitual.
Desayunó con su pareja y equipo técnico en la capital y luego se escapó al sur de Gran Canaria para perderse en sus rincones favoritos: Tauro y alrededores.
Eso sí, entre las emociones de su victoria y de haber notado el empuje de casi 3.000 espectadores.
«El Gran Canaria Arena me hizo volar. Me llegaba el grito de la gente mientras peleaba, un apoyo increíble que me ayudó una barbaridad. Salí con muchísima confianza y ver las gradas con ese ambiente fue algo fantástico», dijo.
Ferino admite que el combate «salió a pedir de boca» aunque también hizo autocrítica: «En determinados momentos me precipité al querer pegar cuando lo mejor era esperar.
Pero eso lo iré corrigiendo. El Massoudi trató de incomodarme metiendo la cabeza, aunque sabía que ganaría antes del límite. Y cuando, en el sexto asalto, le metí la izquierda y cayó...».
A Ferino V se le quiebra la voz. Suspira. Tocar la gloria tiene esas cosas.
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