No se alcanzó la cifra de un millar de espectadores, pero no quedó muy lejos la cifra final. Más de 800 personas en la pista y la grada del pabellón Margarita Ramos del Polígono X, disfrutaron de ocho espectaculares combates en los que los aficionados leoneses fueron protagonistas para abrir el fuego a las tres grandes citas de la noche que interpretaron Miryam Gutiérrez, la cantante del grupo leonés The Bright; el campeón de España más joven de la historia, el catalán Sandor Martín; y el último leonés que ha dado el salto al campo profesional, Saúl Tejada. Ninguno de los tres falló completando una noche que hará repetir a la mayoría de los que se acercaron hasta el pabellón del Polígono X.
Todo había empezado con combates aficionados para todos los gustos, pero todos ellos con emoción hasta el final. Unos combates en los que Edwin Pollito ganó con claridad y en los que sólo en dos de ellos se vivió victoria visitante, aunque una de ellas, la de Roberto Larralde, por no poder subir al cuadrilátero el leonés. Cayó Iñaki Puebla y en los demás duelos destacó la contundencia de Raúl Castellano que tuvo al segoviano Kevin Orejudo al borde del KO durante los tres asaltos, pero sin encontrar el golpe definitivo.
Cinco combates apasionantes que ponían en situación a los aficionados para vivir los tres duelos de fondo.
Un gran combate femenino
El primero de esos grandes combates era el femenino. El que concitaba las miradas de los menos asíduos del pugilismo. El glamour no exento de calidad boxística de la cantante del grupo leonés The Bright, Miryam Gutiérrez, frente a una pupila de Saúl tejada en la Escuela de Cembranos que apunta muy alto, Sandra Carbajo, que subía por primera vez a un cuadrilátero.
Todo apuntaba a un claro triunfo de Miryam y así iba a ser, pero no durante todo el combate. Sandra se destapó como una púgil a tener muy en cuenta. Fuerte, valiente y con una buena pegada, aunque con una inferioridad en la envergadura y en la técnica que le acabó sentenciando en los tres asaltos finales en los que Miryam demostró que entiende el boxeo y que sabe esperar siempre su momento
Con Rudy Encarnación como testigo, que recibió un homenaje del público leonés, subió al ring Sandor Martín, el campeón de España más joven de la historia que se veía las caras con el veterano brasileño Ubiraci Borges. No hubo historia. Seis asaltos y los seis fueron para Sandor pese a que el catalán no tuvo su mejor noche, perdido en tratar de cazar de un solo golpe a un rival escurridizo y fajador que se pasó los 18 minutos de la velada recibiendo mucho y dando muy poco, pero que aguantó en pie como un titán frente a un púgil que sólo hizo verdadero daño al carioca cuando fue incisivo con un jab que la mayor parte de las veces lo utilizaba sólo para marcar. Cuando su jab tenía continuidad demostró que sus guantes tienen peso, pero en esta ocasión no pudo colocar a su contrincante en la lona.
La noche de Saúl Tejada
La noche la cerraba la estrella leonesa del cartel, Saúl Tejada. El pupilo de Coralín había debutado como profesional con una victoria a finales del año pasado contra el cubano afincado en Asturias, Geisler Iglesias. En esta ocasión se medía a Javier Díaz, un púgil con un ranking mucho peor que lo que merecería su calidad como boxeador. Los dos protagonizaron cuatro asaltos sin tregua, de esos que no dejan respirar a los aficionados.
Saúl Tejada sabía que su rival era fuerte y que no rehuía la pelea. No lo hizo. Los dos fueron siempre hacia adelante. Ganó el vasco el primer 'round', pero Saúl Tejada fue de menos a más. Mejor físicamente, se iba imponiendo a Javier Díaz conforme pasaban los segundos en cada episodio. Ganó contundentemente el segundo y por un leve margen los otros dos en los que los golpes más nítidos fueron del 'visitante', pero en los que el dominio del espacio y las mejores combinaciones fueron del leonés que acabó ganando el combate por decisión dividida de los árbitros de la contienda entre los que estaba de nuevo el último campeón de España del boxeo leonés, el superligero Héctor Moreira, retirado hace años de los cuadriláteros y que ahora aprovecha su experiencia de aquellos años para dirigir combates como los de esta noche en León en una nueva demostración de cómo organizar bien una velada que pusieron en escena la promotora decana del boxeo español, Tundra Promotions, y Coralín Boxing. Un éxito que asegura que en dos o tres meses León acoja una nueva cita, de nuevo con el reto del millar de aficionados en las gradas.
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