Por Dan Rafael ESPN
Desde que se convirtió en profesional en 2006, Mikey García fue preparado para ganar un título mundial. Obtuvo todas las peleas correctas, fue programado con destreza y desarrolló sus habilidades.
Cuando llegó el momento de que retara a Orlando Salido por el título pluma durante enero pasado en Nueva York, estaba tan listo como debe estar un joven contendiente.
García dominó, derribando al veterano campeón dos veces en el primer asalto, de nuevo en el tercer round y una vez más en el cuarto. La pelea concluyó en el octavo asalto, luego que Salido le rompió la nariz a García con un cabezazo accidental, y el retador no pudo continuar. De todas formas, García estaba muy adelante en las tres tarjetas, ganó claramente la decisión técnica y se agenció el título mundial de las 126 libras.
La misión se había completado, pero el siguiente paso defender el título resultó ser un desastre.
García realizaría su primera defensa ante el ex campeón Juan Manuel López el 15 de junio en Dallas, en la pelea principal de la función. Mikey tenía problemas para dar el peso, pero no era porque él no entrenara duro o estuviera en malas condiciones.
Todo lo contrario, se mató para llegar a las 126 libras. Sus esfuerzos por dar el peso fueron capturados gráficamente por las cámaras de HBO, que lo siguieron mientras la cadena producía un especial de "2 Days" acerca de él. El video reveló a un García debilitado, arrodillándose para vomitar en un cesto de basura, con los esfuerzos para perder peso mostrándose con una furia plena. Vomitó en más de una ocasión.
Cuando subió a la báscula, García sabía que tenía sobrepeso, y que se despediría del título. Resulta que pesó 128 libras y fue despojado del cinturón. Se hizo un trato con López para seguir adelante con la pelea, en donde solamente Juan Manuel sería elegible para ganar el título que ahora estaba vacante.
"Fue muy decepcionante", confesó García esta semana. "Estaba muy triste. Trabajé muy duro para obtener el título. Esperé más de dos años formado para obtener esa oportunidad por el campeonato y el no poder defenderlo, el perderlo en la báscula, fue muy duro. Mientras bajábamos por el elevador y caminábamos por los pasillos hacia el pesaje, yo ya sabía que no era más el campeón, solamente quise ir hacia adelante y hacer lo mejor que pudiera".
Un García rehidratado pulverizó a López la siguiente noche, noqueándolo en el cuarto asalto. Pero estaba ese sentimiento de vacío al no tener el título cuando fue anunciado como el ganador. Hubo también alivio, porque García no estaba seguro de cómo se sentiría luego de esas batallas monumentales con el peso
"Había un poco de incertidumbre de nuestra parte, porque no estábamos seguros al 100 por ciento de que mi cuerpo podría recuperarse para pelear al máximo de mis capacidades", señaló García. "Estábamos preocupados de que mi cuerpo no podría absorber un golpe bien, que podría cansarme rápido, de que no estaría al 100 por ciento. Pero todo salió bien.
"Comencé a sentirme confiado después del primer round. Empecé a trabajar apoyándome en mi jab, y luego de que lo derribé en el segundo asalto, supe que todavía tenía el poder para lastimarlo. Todo resultó bien en el cuarto round".
LA NUEVA FACETA: 130 LIBRAS
Con sus días como peso pluma, al igual que la decepción de cómo terminó su reinado, detrás de él, García está de vuelta. Compitiendo ahora en las 130 libras, está listo para retar al puertorriqueño Román "Rocky" Martínez por su campeonato este sábado por la noche (HBO, 9:30 ET/PT), en el evento principal de una triple cartelera en el American Bank Center de Corpus Christi, Texas.
"Estamos listos para este reto", afirmó García. "Estamos en gran forma. Hemos hecho todo el trabajo necesario en el gimnasio. Queremos enfrentarnos a un verdadero superpluma, y "Rocky" Martínez es un auténtico campeón. No solamente estamos peleando contra un peso gallo con sobrepeso. Estoy enfrentando a un campeón real, y ese es el reto que quiero tomar".
En la pelea co-estelar, el peleador del año 2012, Nonito Donaire (31-2, 20 KOs), quien viene de una derrota por decisión ante Guillermo Rigondeaux el pasado abril, en un pleito que fue unificatorio de los títulos supergallo, subirá a la división pluma y se enfrentará al dos veces campeón Vic Darchinyan (39-5-1, 28 KOs), quien también subirá de división, en lo que será una revancha de la victoria por knockout de Donaire en 2007, para ganar un título mosca.
"Esta es una gran oportunidad para Mikey. Está subiendo de peso y peleando contra un campeón", dijo Robert García, el hermano y entrenador de Mikey, además de un ex monarca superpluma que conoce todos los rigores acerca de dar el peso. "Martínez ha sido campeón durante un buen tiempo. Mis respetos hacia él por darnos esta oportunidad, y nosotros sabemos que él ha entrenado como nunca antes. También hemos entrenado muy duro, y estamos preparados para lo mejor que vaya a dar Rocky Martínez. La gente disfrutará una gran pelea".
Robert García observó cómo su hermano batalló para dar el peso para la pelea contra López, y admitió que él tenía cierta preocupación para que Mike diera el peso en 130 libras.
"Mikey tuvo problemas para dar las 126 libras y eso fue algo que realmente nos sorprendió", dijo Robert García. "Nunca esperamos que eso ocurriera. Subir de división no debemos tener problema, pero de todas formas no es fácil. Fue muy complicado bajar a 128, que fue el peso con el que peleó la última vez. Todo mundo vio por lo que Mikey tuvo que pasar para dar el peso".
Sin embargo, no hubo problemas en la báscula. Mikey dio 128.75 libras, mientras que Rocky Martínez pesó 129.75.
García, (32-0, 27 KOs), de Oxnard, California, se considera un afortunado porque recibió una oportunidad por un campeonato, después del desastre de junio.
"Me siento muy contento por tener esta oportunidad después de lo que pasó en la última pelea perder el cinturón en la báscula y luego recibir otra oportunidad para contender por un campeonato mundial es sensacional, estoy muy contento por eso", dijo. "Es una enorme oportunidad. Estoy de vuelta en donde quiero estar, y espero poder obtener otro campeonato mundial".
Martínez (27-1-2, 16 KOs), de 30 años, quien hará la tercera defensa de su campeonato, lleva sobre sus hombros las esperanzas de su pueblo, como el único campeón vigente de Puerto Rico.
"En estos momentos, Rocky Martínez es el único campeón de Puerto Rico, así que él sabe la gran responsabilidad que tiene sobre sus hombros para esta pelea", afirmó Peter Rivera, de Puerto Rico Best Boxing Promotions. "Para nosotros, en la isla, es un gran evento. Todo mundo sabe que Mikey García viene de una enorme victoria sobre Juan Manuel López, uno de nuestros ex campeones, así que Puerto Rico ve este pleito como una revancha. Sé que todos en la isla observarán esta pelea, para ver cómo Rocky retiene su título una vez más".
Martínez, dos veces campeón, ha tenido más complicaciones durante su segundo reinado. Salió bien librado con un triunfo por decisión dividida sobre Miguel Beltrán Jr. para obtener el cetro vacante hace 14 meses. Y en su primera defensa, corrió con suerte para retener la corona mediante un empate ante Juan Carlos Burgos en las peleas de soporte de la cartelera encabezada por García y Salido, un pleito donde la mayoría piensa que Burgos ganó.
En abril, en Macao, Martínez retuvo el cinturón mediante otra decisión dividida ante Diego Magdaleno.
García es mejor que cualquiera de esos peleadores, así que Martínez sabe que tiene una dura pelea frente a él, pero no tuvo problema alguno para darle una oportunidad.
"Simplemente sentía que él es el retador número uno, alguien obligatorio, ¿y por qué ser el campeón si no vas a pelear contra los mejores?", dijo Martínez. "Estoy en mi mejor condición, así que vendré con todo durante los 12 rounds ante Mikey.
"Sé que él es un hombre inteligente, y sabe cómo lanzar sus golpes, y es por eso que entrenamos tan duro, para estar listos para lo que sea. Pienso que puedo resistir sus golpes. Creo que me he comprobado que soy capaz de absorber golpes. Así que es cuestión de simplemente estar listos y dar lo mejor de nosotros".
García también pretende dar lo mejor de él, y ganar un segundo título mundial.
"Siento que es una gran oportunidad para pelear por un campeonato mundial, pero por ningún motivo es para redimirme", afirmó García.
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