jueves, 10 de julio de 2014
ENTREVISTA A PAUL WILLIAMS " AÚN SIENTO QUE PUEDO BOXEAR DE NUEVO" POR TRIS DIXON
Paul Williams en exclusiva: Aún siento que puedo pelear de nuevo
La parálisis no detiene a Paul Williams, de vivir la vida y soñar en grande, escribe Tris Dixon
Por Tris Dixon -
"Tú sabes cómo me gustaría pelear con Floyd Mayweather, de la misma forma en la que pelee contra todo el mundo. O él se va o yo me voy. ¿Sabes lo que estoy diciendo? Floyd es el tipo de boxeador que no se puede boxear. Él es demasiado rápido, es demasiado bueno, él tiene mucho a su favor.
"Floyd no puede hacer frente a un tipo que realmente viene a pelear. No puedes lanzar cuatro, cinco, seis golpes y esperar. Desde el momento en que escuchas la campana tienes que estar presionándolo toda la noche. Tienes que pelear contra él los tres minutos.
"La única forma en que él me ganaría es si me atrapa como Sergio Martínez me conectó. Esa es la única manera. Hay que darle respeto al hombre y todo eso, él es muy bueno en lo que hace, pero Castillo no le dio tiempo de hacerlo. Todo lo que consigas contra Mayweather tienes que ganártelo. Y él ganaría mucho porque tengo mucho que dar.”
En la planta baja del hotel, y unas horas más tarde, Marcos Maidana aplica este típo de presión a Floyd Mayweather, pero no es suficiente.
Pero aquí y ahora, en una amplia suite en el piso 28 en el MGM Grand Hotel and Casino en Las Vegas, Paul Williams habla sobre cómo iba a vencer al mejor boxeador libra-por-libra.
Hay entusiasmo en su voz todavía un mensaje de resignación hierve a fuego lento bajo sus tonos.
Mientras enseña sus puños para explicar cómo iba a destronar a Mayweather - usando sus increíbles dotes físicos que tiene, un peso welter de más de 6 pies - sus manos vuelven a recargarse en sus piernas.
Tal vez de manera inconsciente las aprieta.
Estas no registran la presión, y esto no interrumpe la conversación, pero a lo largo de la plática sus manos se mueven de su regazo, empujándolas o con un pequeño pinchazo.
Me senté en un lujoso sofá. Williams está en su silla de ruedas. Hace dos años se estrelló en su moto, dejándolo paralizado desde el esternón hacia abajo
.
Las manos pueden sentir las piernas, las piernas no se sienten las manos.
Una semana anterior
La pelea con Saúl Álvarez está pactada. Es nombrada como una pelea de 20 millones de dólares y representa el primer paso del joven ídolo mexicano en el mercado de Pago por Evento
Williams es su prueba de fuego.
Hay quienes afirman que, tras duras peleas con Sergio Martínez y Erislandy Lara, y tras el fulminante golpe de nocaut con el que lo derrotó Martínez, lo mejores días del alto boxeador "Punisher" habían quedado atrás.
Su prometida estaba en línea cuando, ella le dijo que el acuerdo estaba hecho " Te tienen para la pelea contra Alvarez.”
Le dije: 'Me tienen peleando contra todo el mundo.'
"Ellos estaban hablando de una pelea de 20 millones de dólares y de esto y de lo otro y les dije: '¿En serio?" dije:' Voy a ir a la boda de mañana, luego junto con el Sr. Peterson [entrenador George Peterson] de vuelta a DC para empezar el campamento".
Williams creía que pasaría por encima del boxeador ascendente mexicano para regresas a los primeros planos una vez más.
Él quería representar ante Álvarez lo que Antonio Margarito representó para él.
"Estoy en este punto ahora donde “probaré tu corazón ', y me encontré con un montón de chicos son suaves” ,Williams recuerda.
"Eso es lo que veo ahora, con los chicos en ascenso, nunca han sido exigidos.
Por supuesto, cuando yo empecé me dieron algunas latas de tomate, luego me alimentaron un poco más. Luego me dieron de comer unas chuletas de cerdo y Margarito fue mi filete.
Yo lo probé. A los chicos de ahora les dan latas de tomate, luego un poco más y luego les dan un poco de costilla de cerdo y ni siquiera pueden morderla, entonces ¿cómo van a querer tener un filete?
"Si yo hubiera peleado contra el Canelo, por supuesto que tendría sus oportunidades, como todo el mundo, pero yo sería su filete. Iba a ser la carne que no quería morder nunca.
Mayweather, lo sabía. Decía, 'Canelo, nunca ha sido exigido", y tenía razón. ¿Cómo podría haberse sentido en las aguas profundas si – en los primeros rounds
- él estaba siendo reventado y no podía sacar su estilo? ¿Cómo responder a eso? Nadie lo sabe al principio.
Mira a Adrien Broner, la primera vez que tuvo una pelea fuerte y que no la llevo a su manera, no supo ajustarse. Dejó de lanzar golpes y consiguió que lo humillaran porque dejó de presionarlo.
Si lo hubiera hecho, hubiera controlado a su oponente.
El accidente
Eran las 7 de la mañana el 7 de Mayo del 2012, el día de la boda de su hermano. Paul Williams estaba en su moto amarilla modificada Susuki Hayabusa 1300, “Era un día normal” con cariño muestra en su celular una imagen de su bestia amada.
En un momento se dirigía a casa para recoger su esmoquin, y en el siguiente estaba tirado cubierto de hierba tras haber volcado de su moto "doblado como una maleta" por el impacto.
Escuchaba las sirenas de las ambulancias que vienen en su ayuda, viendo las luces intermitentes.
"Yo les pedí que no cortaran mis pantalones o el cinturón”. Estaba usando un cinturón de $ 4.000 y traía mucho dinero.
"Lo curioso de todo es que no había dolor. Ninguno. Me llevaron a la ambulancia y estaba pensando 'Esto no puede ser verdad. No puedo levantarme. Las cosas deben ser peores de lo que están diciendo. Tengo una gran pelea proximamene, tengo la boda de mi hermano hoy".
Los tubos son introducidos hacia pulmones para ayudarle a respirar. Sus ojos, la nariz y los oídos están llenos de tierra por el golpe.
Intenta mover los dedos de los pies para percatarse de los daños.
"Uno trata de moverlos, la cabeza lo sabe, pero no se sabe si se están moviendo y yo no podía ver a causa de toda la suciedad y otras cosas. Traté de levantarme. Pero por alguna razón, sentía como si yo todavía estaba en la moto.”
El corto período sin dolor está ausente, aunque una batalla a largo plazo ha comenzado.
A pesar de la noticia, la boda de su hermano continua, pero la recepción se cancela para que puedan estar junto a Paul.
"Ellos tuvieron su luna de miel, pero fue muy duro para ellos", admite Williams.
Estaba devastado, por aprender a vivir y funcionar en la silla de ruedas.
"Esa es la cosa más difícil que he tenido que superar, no controlar las ganas de ir al baño", recuerda. "Ese fue la parte más difícil. 'Este no soy yo', pensé".
No quería visitas, no quería que me tomaran fotos y tenía poca interacción.
"No fotos, no nada", dice. "Yo era como un fantasma.”
Poco a poco, las enfermeras lo animan a poner imágenes de su carrera en el boxeo en las paredes de su habitación.
"No puedes estar jugando al muerto", decían. "No estás muerto."
Así que él empieza a vivir.
Más gente viene, más fotos llenan las paredes, se siente más cómodo. Incluso se relaja un poco.
Hay parches de cables en las piernas y los músculos comienzan las contracciones.
Hay vida en ellos, una vez más, gracias las fibras que reaccionan a los impulsos eléctricos que surgen a través de ellos.
Williams dice que la parálisis es como un control de carretera, un día podría estar despejada y las señales serían enviadas alrededor de su cuerpo para funcionar como solía.
Asiste entusiasmadamente a rehabilitación con esperanza, pero pronto comienza a entender y a vivir con lo que ha sucedido y deja de ir a las sesiones.
El quiere reiniciar, para darse la mejor oportunidad de derribar las barreras.
"Tengo que seguir adelante", admite. "Supongo que solo deje caer la pelota.
Básicamente me dijeron que no hay nada que puedan hacer por mí, porque yo hago todo por mi cuenta. Podía entrar y utilizar las máquinas y esas cosas, puedo ir en las bicicletas o lo que sea, pero eso es todo. Llegué al punto en que estaba volviendo a hacer cotidiana mi vida, solo yo ayudándome a mí mismo
Buenos tiempos
En su silla de ruedas, Paul Williams rueda colina abajo hacia el Walmart de su localidad. Su hijo salta hacia a él, la silla voltea y envía a Williams y a su niño al suelo.
Los preocupados espectadores corren en su ayuda. Los chicos de Williams se echan a reír y les dicen que no se preocupen, que están bien. Es parte de su nueva vida y Williams disfruta ahora del humor para hacer que él mismo y los que lo rodean se sientan cómodos.
Una multitud los rodea con asombro, ven como Paul, con la ayuda de su hijo sube de nuevo a su silla de ruedas para continuar hasta la tienda.
"Voy a hacer todo lo mejor que pueda, con una sonrisa en mi cara y voy a mantener a todos sonriendo," Dice Williams.
"Yo dije en su momento," no puedo estar deprimido porque ahora tengo dos problemas. No puedo caminar y estar deprimido al mismo tiempo, un problema es suficiente.” Lo único diferente ahora es que estoy sentado pero estoy rodando.”
"No puedo sentir nada aquí abajo", añade, señalando por encima de su estómago.
"Cuando los niños comienzan a golpearme en broma digo:" No hacen nada, no siento nada hombre. Ellos dicen, '¿Puedes sentirlo, papá?' 'No, no siento nada ".
"Cuando tuve mi accidente me alegro de que no se haya desprendido mi piel o nada de eso. La gente piensa que aún tengo el mismo aspecto. Nunca había tenido lesiones importantes antes. Fue mi buen estado físico el que probablemente me salvó la vida".
Doy gracias a Dios por tener un manager [George Peterson] que me ama, y no por mi dinero, él me hizo comprar propiedades. Así que ahora que yo no puedo recibir cheques de millones, tengo el dinero de mis casas y mis propiedades. Me siento cómodo. Siempre y cuando pague mis impuestos. Si yo tuviera que decirle algo a los boxeadores de ahora, les diría, “Ahora estas recibiendo todo ese dinero, algún día va a ser un día de lluvia, así que guarda algo para ese día lluvioso. No dura para siempre.
Nada dura para siempre '".
Williams tiene hoy 33 años. Hace dos años estaba seguro de que iba a pelear de nuevo.
Ha pasado el tiempo, sin embargo, ahora hay objetivos frescos.
"Sí, todavía siento que voy a pelear de nuevo pero me gustaría hacer un combate de boxeo en silla de ruedas!", Bromea, al principio, toca sus piernas de nuevo.
"¿Cómo lo imagino, creo que pelearé de nuevo, pero ahora me pongo un marco de tiempo. A los 34, 35 .. A los 34 lo intentaría aún, a los 35 probablemente ya no, pero ¿Sabes que? Con los chicos que están peleando en este momento, probablemente lo haría en 35. Para entonces yo podría ser un poco viejo pero probablemente podría regresar. Esto si Dios me ayuda y puedo caminar de nuevo ".
La plática sobre la pelea ha sido insignificante, en tanto Williams se acerca más a casa con sus hijos - un niño, una niña y un hijo adoptado – ellos se han adaptado a la silla de ruedas y al nuevo lugar en sus vidas.
"Me siento mal", dice, las emociones llevan agua a sus ojos y hacen temblar su voz.
"Le propuse matrimonio a mi prometida y le di un anillo, luego me lastime así que siento que voy a estar engañándola dándole ahora un anillo y diciéndole nos vamos a casar ahora, ahora que estoy sentado.
Ella dice 'No te preocupes por eso ", pero yo ...' Quiero caminar contigo, no quiero estar sentado."
"siento como que la estoy engañando” "Estoy rezando para que pueda ponerme de pie de nuevo"
Él me mira y me dice otra vez: "Nada es para siempre."
HBO Boxing: Paul Williams's Greatest Hits (HBO)
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Es muy curioso para ver dónde han supervisan sindicatos relacionales allí, descubrirá los individuos relacionados con casi todo, cierta algún individuo bien mirar y Sonia verá una boda transmitida por la página del sitio web, numerosos deleite pulg Verdaderamente un par de besos .
ResponderEliminarBodas en Las Vegas