Por Prensa Consejo Mundial de Boxeo
El campeón mundial pesado del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), el haitiano nacionalizado canadiense Bermane “B-Ware” Stiverne, está disfrutando de la vida como monarca de peso completo. El boxeador de 35 años que vive y entrena en Las Vegas, conquistó el cinturón de completo del WBC el pasado de 10 de mayo al derrotar al estadounidense Chris Arreola en el sexto asalto en Los Ángeles, California, Estados Unidos.
Stiverne sólo tiene una pieza de un conjunto de cuatro coronas pues el ucraniano Wladimir Klitschko posee los otros tres cinturones de la máxima categoría: de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Sin embargo, Stiverne ha experimentado un gran cambio de vida a partir de las cinco semanas pasadas cuando se convirtió en campeón.
“Más gente me reconoce ahora que gané el título”, mencionó. “Esto es muy distinto a lo que estoy acostumbrado”, agregó.
“La gente me llama 'campeón' ahora. Me gusta eso. Suena bien. Pero sigo siendo la misma persona que era antes de que ganara el título. Todavía no tengo cable (TV). No lo quiero. Me gusta ser discreto”, explicó.
Stiverne dijo que su visibilidad en las redes sociales se ha incrementado dramáticamente. Consiguió a más de 2.000 seguidores en Instagram después de vencer a Arreola y consiguió 5.000 nuevos seguidores en Twitter. También lanzó al mercado una aplicación gratuita - IamBWare.
“Es una gran forma de comunicarme con mis fans”, señaló. “Puedo conectar con ellos rápidamente lo que está en mi mente, y eso me gusta”, añadió.
Stiverne (24-1-1, 21 KOs) se dirigirá a Miami, Florida, para luego partir hacia Haití, donde será recibido por el presidente Michel Martelly. Regresará a Las Vegas a mediados de julio para volver a entrenar. Para ese entonces, espera tener confirmada la pelea para defender su título en otoño, contra el invicto estadounidense Deontay Wilder (31-0, 31 KOs), de Tuscaloosa, Alabama, quien es el retador número 1 obligatorio del WBC, y ha ganado todas las peleas por nocaut.
“No la veo como una pelea especial; lo veo como mi primera defensa del título”, consideró Stiverne. “Pero me tomo cada pelea en serio. Podría pelear contra una lata de tomate y pelear igual de duro”, apuntó.
El campeón pesado indicó que ha recibido propuestas de patrocinio, nada grande hasta el momento, pero sabe que si retiene el cinturón, esas oportunidades se materializarán.
“Para mí, no se trata de dinero”, dijo. “Quiero a Wilder. Puede hablar toda la basura que quiera, pero al final eso es lo que es, una basura. Y todos sabemos a dónde pertenece la basura”, concluyó.
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